martes, 13 de marzo de 2012

SEXO EN VIVO CHICAS PORNO Y MAS

Para comenzar mi historia, primero debo decir que soy mujer, soy muy segura de mí misma, de mi rendimiento en el sexo con quien he follado y soy de pocos prejuicios. El sexo en vivo viene a ser una manera de desahogo sexual. Me imagino la cantidad de personas que reprimen su sexualidad y cuando encuentran el sexo en vivo sienten como una liberación. Sé que hay de todo: adictos, curiosos, ocasionales, infieles e investigadoras. Los adictos son personas que si les ponen a elegir entre comer y ver sexo en vivo, eligen la segunda opción. Son usuarios diarios de las salas de sexo en vivo y hasta llegan al extremo de darse de Alta en un website dedicado al sexo en vivo, es decir: pagan por ver sexo en vivo!!! Los curiosos son los que han escuchado hablar acerca del sexo en vivo y por tanta insistencia deciden ingresar a un sitio de sexo en vivo a ver qué tal es. A ver qué es lo que se encuentra en esas salas de sexo en vivo. Algunos han de salir corriendo de la página, a otros les da igual y algunos se hacen usuarios. Los ocasionales, son los que disfrutan del sexo en vivo, pero con medida. Pueden ingresar en promedio dos o tres veces por semana; pero saben controlarse (a diferencia de los adictos al sexo en vivo). A los ocasionales les gusta entrar a una sala de sexo en vivo, salir, entrar a otra y así sucesivamente. Les gusta experimentar; los adictos al sexo en vivo, casi siempre tienen salas fijas. Los infieles no me refiero a deslealtad de pareja, sino que son personas que ingresan a muchos de estos sitios de sexo en vivo. No son clientes frecuentes. Creo que para los websites dedicados al sexo en vivo, los infieles no son rentables. Porque por estar ocupada la sala de sexo en vivo por un “infiel”, quizás se pierdan de un cliente adicto en potencia. Mencioné a las investigadoras de último, y sí, digo investigadoras en femenino, porque la mayoría son mujeres. Este grupo es mi favorito. Me parece que son personas muy ricas de estudiar. Brindan demasiada información, porque esa investigación trae consigo un sinnúmero de inseguridades. Las investigadoras son las que husmean los sitios de sexo en vivo, porque saben o sospechan que su pareja visita estos sitios de sexo en vivo. Entonces primero ven los websites de sexo en vivo que sus parejas visitan y luego, en la intimidad de sus hogares, ellas ingresan a los sites para ver qué es lo que ven sus compañeros. Estas son mujeres con una baja autoestima, baja tolerancia y mucha inseguridad en sí mismas, por lo que ven en el sexo en vivo a su peor enemigo. El sexo en vivo se convierte en una amenaza latente. Se obsesionan tanto con el asunto que entran a todas las salas de sexo en vivo para sentir que ya vieron a esa mujer que tiene a su pareja embobada. A esos cinco tipos de personas, les exhorto a disfrutar del sexo en vivo, no tiene nada de malo. Es una manera diferente de disfrutar la sexualidad. Es mi humilde opinión.

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