Procede de un lateral del complejo, en una estructura que sostiene uno de los enormes paneles solares del laboratorio
Madrid. (EP).- Los astronautas de la Estación Espacial Internacional (ISS, en sus siglas en inglés) han detectado una fuga de partículas de amoniaco que no pone en peligro a la tripulación pero que será necesaria reparar. En concreto, se trata de una fuga en el sistema de refrigeración de la plataforma orbital.
El amoniaco líquido se utiliza para extraer el calor que se acumula en los sistemas electrónicos, vertiendo el exceso de energía al espacio a través de una serie de radiadores.
La fuga procede de un lateral de la estación, en una estructura que sostiene uno de los enormes paneles solares del laboratorio. El comandante Chris Hadfield ha informado del escape de "un flujo muy constante de copos saliendo limpiamente y en repetidas ocasiones desde un punto en común", según recoge la BBC. "Es una situación grave, pero entre la tripulación y los expertos, parece haberse estabilizado", tuiteó posteriormente. La NASA cree que el problema está asociado con el canal de alimentación 2B, uno de los ocho alimentado por paneles solares de la estación.
Esta no es la primera vez que los sistemas de enfriamiento de la estación han causado problemas. En este sentido, una pequeña fuga fue identificada en 2007 en el mismo lugar, y una expedición espacial acudió cinco años después para aislar el problema.
La estación cuenta actualmente con una tripulación de seis personas y Hadfield deberá abandonar el próximo lunes la plataforma junta al astronauta estadounidense Tom Marshburn y el cosmonauta ruso Roman Romanenko.
El comandante preguntó a los controladores de la misión si la fuga podría impedir el desacoplamiento de la cápsula de retorno, quienes respondieron que no había ninguna razón técnica para que eso ocurriera. No obstante, irán informando a la tripulación según vayan conociendo el alcance de la incidencia.