Kylie Bisutti consiguió convertirse en ángel de Victoria's Secret en 2009, pero dos años después se arrepintió de la conducta que estaba teniendo para conseguir ser una top model. Ahora, acaba de publicar su libro,"Dios, ¿por qué me hiciste ganar el concurso de Victoria's Secet si me iba a sentir de esta manera? No estoy honrando a mi marido. ¡Solo quiero respuestas!", expreso la modelo. Dos años en Nueva York le mostraron, dice, "el lado oscuro de la industria de la moda", mientras ella acudía a misa cada domingo y convivía con otras tres modelos, entre ellas una bulímica. Alcohol, clubs, fiestas, citas... Estrictas dietas y ejercicio diario para conseguir su sueño, relata Kylie. La petición de que no dijera que estaba casada, fotos suyas que acabaron en una página web porno y sus trabajos para Maxim y FHM, hicieron que sintiese que estaba "vendiendo sexo". Entonces colgó sus alas para ser una esposa ejemplar (o así lo explicó en su cuenta de Twitter).
A partir de ahí comenzó el negocio: su blog y su libro, y también charlas y conferencias por EU. En ellos denuncia el uso del photoshop, aboga por una dieta equilibrada, grita su amor por su marido, ofrece consejos espirituales, ayuda en contra del acoso escolar... "La belleza no es nuestra apariencia, sino lo que hay en nuestro corazón", asegura la ex modelo. Ahora utiliza ropa más recatada, cuelga una cruz de su cuello y prepara una línea de moda cristiana. Pero Victoria's Secret no ha querido dejar que Bisutti se lleve toda la atención. Según la famosa firma de lencería, la modelo solo ganó un concurso para aficionadas en 2009 cuyo premio era realizar un desfile y además, un reportaje en traje de baños para ellos. Nada más. Bisutti no era un ángel de Victoria's Secret oficial tal como definen en sus contratos. Según la marca, se está aprovechando de una relación laboral que simplemente no existió.