José Mourinho cumplió con el compromiso que adquirió con el presidente madridista, Florentino Pérez, el pasado 20 de mayo, y no apareció por la sala de conferencias del Bernabéu. El mánager aseguró así un término sosegado del proceso electoral que culminaba este sábado, y que confirma la continuidad en la presidencia de Pérez. Quien habló en nombre de la plantilla fue Álvaro Arbeloa, veterano de la cantera y partidario significado de Mourinho a lo largo de las tres temporadas de su ciclo. El defensa dio la versión oficialista: ante la duda, se puso de parte del presidente, que ha defendido a ultranza a Mourinho, criticando de paso a la plantilla de futbolistas por lo que considera falta de compromiso, frivolidad, y manipulación egoísta de los medios de comunicación. Resultó llamativo observar al salmantino poniéndose en contra de su propios compañeros y defendiendo una tesis que no comparte la mayoría del vestuario, comenzando por Casillas y Ramos, los capitanes, a los que el club y el propio Mourinho no concedieron la posibilidad de hablar en público en esta ocasión.
“Mourinho siempre ha puesto por encima de todo al Real madrid”, dijo Arbeloa, convenientemente conducido ante los medios por el departamento de prensa. “Yo creo que se ha partido la cara por este club, y se la han partido por este club. Ha sido un entrenador que ha pensado antes en el Real madrid que en él mismo y muchas veces eso le ha perjudicado a su imagen. No sé si alguien en este club, incluyendo a los jugadores, podemos decir lo mismo”.
“Lo que yo digo es empezando por mí”, insistió el jugador. “Yo miro primero por mí. Quiero que las cosas me vayan bien a mí y luego al club. Y creo que como yo hay mucha gente”. Arbeloa se siente agradecido a Mourinho, porque el mánager le contó que se opuso al fichaje de un lateral derecho, o incuso al ascenso de Carvajal, del Castilla, para defender su puesto. Gracias al mánager, el defensa completó los años más productivos de su carrera en el aspecto económico y fue convocado por Vicente del Bosque para el Mundial de 2010 y la Eurocopa de 2012.
Este vestuario es un grupo de personas muy sanas, que tenemos una muy buena relación, pero quizás nos falte un poquito de madurez en algunos momentos"
“Yo lo veo así”, prosiguió. “Muchos quizás nos preocupamos de que no nos pongan mal en la prensa, de tener una buena imagen, de hablar siempre en nuestro beneficio. Este vestuario es un grupo de personas muy sanas, que tenemos una muy buena relación, pero quizás nos falte un poquito de madurez en algunos momentos. No sé si ha faltado unión. Creo que desunión no ha habido en el vestuario, pero creo que ha faltado saber llevar situaciones muy difíciles. Porque este club es muy complicado, sobre todo cuando las cosas no van de cara, aquí las cosas se ponen muy difíciles. Lo que hay que hacer es aprender para el año que viene, estar juntos con el nuevo entrenador, apoyarnos los unos a los otros y no esperar nada de fuera”.
Arbeloa repartió la culpa por no haber podido ganar ningún trofeo. “La responsabilidad es para todos”, dijo. “No podemos decir que ni el entrenador ni los jugadores han tenido la culpa. Somos un grupo humano que trabajamos con un mismo objetivo y cuando no se cumple las culpas se reparten. No se puede ir nadie de rositas”.
Sobre la división en las gradas, su opinión se movió por el cauce de la corrección política. “Ha sido una temporada un poco convulsa”, dijo, “sobre todo al final, y hay gente que no ha estado de acuerdo con decisiones del míster. Es respetable pero durante estos tres años afición y entrenador han querido lo mismo, que es poner al Real madrid en lo más alto posible. Es una pena que no nos hayamos podido despedir todos de la misma manera”.
Arbeloa entiende que el cambio en la caseta provocará un corrimiento de tierra en la plantilla. “Ya sabemos”, ponderó, “que cuando se acaba un ciclo como éste, cuando va a venir un entrenador nuevo, y cuando hay elecciones, siempre todo está un poco movido. Me imagino que en verano se verá. Creo que en esta plantilla hay jugadores muy válidos y ojalá se queden el mayor número posible”.
Higuaín dice adiós
D.T.
Contratado por Pedja Mijatovic durante la etapa de Ramón Calderón, el goleador nunca gozó de la simpatía de Florentino Pérez. El presidente se mostró favorable a Benzema, por quien reclamó a Pellegrini y a Mourinho durante los últimos cuatro años. Higuaín sufrió la falta de afecto. La temporada pasada anunció al club que se quería marchar. Tenía ofertas del Juventus y el Chelsea, pero Mourinho lo retuvo bajo el argumento de que no había en el mercado delanteros como él.